Desde que salimos de Tulum, Mariana nos había advertido que en Hidalgo hacía frío, siendo el estado que la vio nacer. Sin embargo nunca previmos llegar en temporada de lluvias, cual sorpresa de doble filo nos impartió grandes e inesperadas enseñanzas.

Tampoco esperábamos coincidir tan oportunamente con los mejores embajadores de la montaña y sus encantos: Sujey, Oscar y sus tres chamacos, David, Caleb y Aron. Aunque los padres son nativos de estos alpes de Carboneras, tiene dos años que regresaron de la Cd. de Mexico en búsqueda de mayor seguridad y tranquilidad para su familia.

El hijo mayor es sordo y dotado intérprete de señas, ya que su educación al igual que la de sus hermanos siempre fue prioridad. Definitivamente me hubiera perdido de muchas palabras e ideas durante nuestras conversaciones con David de no haber sido por las elocuentes traducciones de su familia bilingüe—incluyendo al más chiquitín de 6 años. Sin embargo, algo pude descifrar y entender intuitivamente por su manera de mover el cuerpo, y por las expresiones y gestos que le daban tono y ritmo a sus frases. Como si despertara en mi otra forma de escuchar.
Después de salir de excursión con estos tres mosqueteros, me preguntaba si esa habilidad o hábito de hablar con el cuerpo, además pudiera expandir nuestra capacidad de interpretar otros idiomas no verbales en nuestro entorno...

Al ser una temporada de lluvias muy fuertes, habían varios árboles caídos que bloqueaban nuestro camino, y señalándome los diferentes insectos, hongos, y musgos que se acomodaban en los troncos, Caleb me narró la historia de los Héroes Anónimos. Contaba que son esos agentes secretos que juegan un papel importante en el ciclo natural de descomposición, y por lo tanto, a quienes debemos agradecer por la vitalidad del bosque. De repente sentí, o me volví consciente, de una multitud de presencias a mi alrededor. Anónimas solamente en el sentido de que no las había reconocido antes ¿Cómo se dice les gracias?

Para mí, reconocer también a la lluvia como renovadora de la vida me inspiró a ser un poco más tolerante con ella. Y al menos fue bastante democrática con nosotros, mojándonos a todos por igual. La cara de Oscar brillaba cuando llegamos sobre las bicicletas a una cascada que él solía frecuentar en su infancia, y que no había visto con tanta agua desde hace un par de décadas. Pero la lluvia no siempre es tan empática y como cualquier poder fuera de balance, puede llegar a ser destructiva, como lo está siendo en otras partes de Hidalgo y del país. Por lo menos aquí en estos rumbos, los pinos centenarios y las rocas milenarias parecían estar muy bien equipadas y aclimatadas para sobrevivir bajo estas condiciones de montaña, que por su propia naturaleza pueden llegar a ser extremas.

No es por nada que Sujey dice notar una fraternidad que surge naturalmente entre las personas que llegan al monte. Extendiéndose incluso hacia los que somos extranjeros. Durante la semana
que estuvimos en Carboneras,
nos prestaron ropa seca, nos compartieron comida deliciosa y calientita, nos ofrecieron sus camas cuando estuvimos demasiado cansados y congelados para regresar a las nuestras, se preocuparon por nuestro bienestar y además, cuidaron de que la estuviéramos pasando bien. Me hace pensar que quienes saben observar y aprender de la naturaleza, pueden imitar y adoptar sus estrategias de supervivencia. Quienes hayan escuchado— ya sea verbal o no verbalmente—la historia de los Héroes Anónimos, reconocen que ellos son los modelos solidarios que valen la pena seguir.

La verdad es que la sublime inmensidad del lugar sin duda te hace sentir en solidaridad con algo más grande y más allá que trasciende el mundo humano y sus barreras culturales. De pronto entendí por qué estos alpes son el refugio perfecto y adecuado para quienes busquen huir del caos urbano— donde rige la burocracia y arrogancia humana.
Aquí, podrás ser un bicho más caminando sobre tus dos patitas entre las huellas de gigantes— ¡pero incluso a los bichos se les apoya! Y se les da su lugar en el tronco. Aquí, estas en manos de seres mucho más grandes, más antiguos, y más poderosos que tú. Pero ni siquiera el más pequeño se considera insignificante.
Con cada paso que daba, me alejaba de la carretera y me sumergía a la inmensidad del bosque. A pesar de que su escala rebasaba todas las limitadas dimensiones de mi cuerpo— como por su edad, diversidad, y tamaño— me hizo sentir humilde y hasta protegida. A la vuelta de cada esquina, me abría a un mundo completamente distinto y único.

Fue una sensación fascinante que seguramente me liberó algo. No sé bien qué, pero quizás por esta razón muchos consideran que el bosque está encantado, sintiéndose hechizados por su efecto, y atrayendo brujas y chamanes de todo el mundo. La triste realidad es que cada vez existen menos espacios como este: exentos de la falsa ilusión de que el hombre es quien gobierna. Donde aún se conserva una profunda admiración y respeto hacia todo aquello que excede nuestro vocabulario. Solemos llamar "magia" a la ciencia que aún no entendemos bien, o que aún no podemos explicarnos verbalmente. Una magia que sólo puede detectar el cuerpo.
Muy cerca de esos senderos donde nos cayó el aguacero, hay un impresionante mirador conocido como el Cuervo, que es un famoso foco tonal o punto energético. Desconozco exactamente lo que implica el término, pero dicen que tiene que ver con el magnetismo de la Tierra, cuyos efectos pude percibir y comprobar físicamente en cuanto me paré ahí. Lo primero que noté fue que mi voz se escuchaba con eco y en otro tono. En general, me sentí un poco más ligera, lo cual también verificamos sosteniendo los brazos arriba de nuestras cabezas con mayor facilidad y por más tiempo de lo normal. Con esa increíble vista panorámica del paisaje Hidalguense, mis brazos alzados aleteando el aire, y el eco amplificando mis cantos, no necesité de ningún hechizo para sentir tal cual como lo dice su nombre... sentir que me convertía en un cuervo voladora.

Fue un enorme placer y honor que nos compartieran su salon de clases esta hermosa familia de Alpes Carboneras, y todos los héroes anónimos que nos acompañaron en la aventura.
Comments